Esta dulce sirena se sumergía profundamente para cazar el alimento que necesitaba... como se ve, no le gusta usar traje de buceo... empezó muy joven, y ahora ya adulta, puede sumergirse profundamente, donde abundan los peces en los arrecifes, le encanta meterse entre las grutas, esperar hasta ver los peces y elegir la presa... y luego lentamente ascender... y exhalar el CO2 de los pulmones con una exhalación de placer, ya que siempre que bucea sus pezones quedan muy sensibles y le causan cosquillas placenteras todo el tiempo.
Saludos
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