Más de alguna vez nosotros dejamos de preocuparnos, y dejamos que ellas nos alimenten, porque a ellas les fascina cazar desnudas, les encanta sentir como sus pezones endurecen y el monte de venus se hincha de placer... todas comentan que al hiperventilar para sumergirse profundamente (se sumergen entre 30 y 50 metros por 5 min promedio) sienten un intenso cosquilleo en el clítoris justo en el momento de la sumersión, les gusta trabajar medio día, aún si terminan agotadas por el orgasmo que les provoca la apnea profunda y el emerger por aire... en ese momento sienten que la vagina estalla en placer y sienten sus pezones muy sensibles. Dejan la caza en el bote, vuelven a hiperventilar y vuelven a sumergirse... en búsqueda de alimento y del placer eterno.
Saludos.
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