viernes, 5 de julio de 2019

Breathing Underwater


La constante evolución del mundo en que vivimos ha hecho que numerosas profesiones desaparezcan y muchas otras se tengan que reinventar.  Hace años en la Isla de Jeju, Corea del Sur, miles de mujeres se buscaban la vida como “haenyeo” (buceadoras que se sumergen en el océano para pescar mariscos o coger algas), una cifra que se ha visto mermada en las últimas décadas.
Las haenyeo , literalmente “mujeres del mar”, nacían siéndolo para seguir la tradición y los pasos de las anteriores generaciones. Pero ahora su profesión está condenada a desaparecer. El largometraje documental Breathing Underwater, de Koh Hee-young, nos acerca en 81 minutos esta tradición milenaria que desde hace dos años es Patrimonio Cultural Inmaterial de la Unesco. La propia directora, oriunda de la isla,  explica en él que acercarse a las haenyeo es muy difícil, entre otros motivos, por su marcada jerarquía, por lo que le llevó años poder producir esta película.
Breathing Underwater documenta la vida de un grupo de haenyeo durante las cuatro estaciones del año. La mayoría  de ellas, mujeres de avanzada edad fuertes e independientes que frecuentemente mantienen a sus familias económicamente, viven día a día porque nunca saben cuándo será el último.  En las más de 1.000 inmersiones diarias que hacen sin equipamiento fuerzan al máximo su capacidad pulmonar, que determina su lugar jerárquico,  llegando a superar  hasta los tres minutos bajo el agua.
Muchos son los peligros que rodean a las haenyeo. Cada año el mar se lleva a una o dos de ellas o bien por los peligros latentes en éste o, en sus propias palabras, por su avaricia. Las haenyeo conocen sus límites y son conscientes en todo momento del aire que disponen hasta subir a la superficie. Sin embargo, la tentación de mantenerse bajo el agua  durante más tiempo al avistar una buena pieza, y por lo tanto aguantar la respiración más allá de su límite,  puede acabar con su vida. En lo que se conoce como mul-sun, la haenyeo, al quedarse sin aire, da su última bocanada bajo el agua.
El respeto y fascinación que siente Koh por esta práctica milenaria es visible en una cinematografía que es a tiempo bella y aterradora, al seguir la vida de estas mujeres tanto dentro como fuera del agua. La joven directora muestra durante la mayor parte del filme un buen ritmo narrativo y personal que en ningún momento romantiza la vida de sus protagonistas. Quizás el documental se habría visto beneficiado por un uso de la música más sutil, a tiempos casi estridente,  así como de un final algo más pausado que rompe con el ritmo de la mayor parte del metraje. Estos detalles no desmerecen un documental que de manera evocadora y sencilla transmiten la relación con el mar y el mundo de unas mujeres casi extintas; y la visión de ser haenyeo no como una profesión, sino como un modo de vida.
Un filme que hace reflexionar al espectador sobre la propia vida, la familia, la pasión por el trabajo y el mar. Porque el agua, uno de los cuatro “taeguks” o elementos que forman parte de la bandera nacional surcoreana, parece ejercer una fuerza especial sobre las mujeres de Jeju.
FICHA TÉCNICA
Título: Breathing Underwater
Título original: 물숨
Género: largometraje documental.
Duración: 81 minutos.
Año de creación: 2016.
País de origen: Corea del Sur.
Nombre del director: Koh Hee-young.

1 comentario:

Mª Isabel dijo...

Excelente!, qué buena descripción del arte de aquellas valientes y pioneras mujeres asiáticas!. En general las labores como esta, ya sean femeninas o masculinas, se han ido perdiendo en el tiempo, es una lástima porque nos orillaban a dar el 110%, hoy aguardamos a que un buque factoría arrase y nos acerque al supermercado el alimento a un costo insostenible (pasa igual con el campo y los cultivos), mientras nosotros nos hacemos cada vez más holgazanes.... Me siento una afortunada en ese sentido por haber conocido y aprendido una técnica que me permitiría algún día abastecer de alimento a mi y a otros sumergiéndome a pulmón en el Azul Profundo.